Lleva un motor de 5,5 litros y ocho cilindros en V que da 525 CV y hay una opción que eleva la potencia a 557 CV. Está sobrealimentado con dos turbocompresores. Es el mismo que lleva el CL 63 AMG (544 CV). Va a acoplado a la caja de cambios automática de siete velocidades —«AMG SPEEDSHIFT MCT 7»—.
El CLS 63 AMG acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos —4,3 segundos con el paquete «AMG Performance»—. Alcanza una velocidad máxima de 250 km/h —está limitada electrónicamente—. El consumo medio homologado es 9,9 l/100 km. Es muy bajo para un coche de su tamaño y potencia. Por ejemplo, el anterior CLS 63 AMG, que llevaba un motor V8 6.3 de 514 CV, gastaba 14,5 l/100 km (ficha técnica).
Un Porsche Panamera Turbo de 500 CV, un Jaguar XFR de 510 CV, un Cadillac CTS-V de 564 CV o un Audi RS6 de 579 CV tienen un consumo claramente más alto. Además, salvo el Porsche, las prestaciones de todos ellos son ligeramente peores (ficha comparativa)
El CLS 63 AMG puede llevar un sistema de control electrónico automático de la suspensión («AMG RIDE CONTROL») con tres modos de funcionamiento —«Confort», «Sport» y «Sport Plus»—, además de frenos cerámicos.
Las llantas de aleación son de 19 pulgadas y van montadas en neumáticos de medidas 255/35 R19 en el eje delantero y 285/30 R19 en el eje trasero.
Equipamiento y otros detalles
Lleva faros de diodos luminosos para todas las funciones, como algunas versiones del Clase CLS. Hay tres tiras horizontales, que en total suman 71 diodos. La superior es la de los intermitentes, mientras que la central es la de la luz corta y la iluminación adaptativa. La inferior es la de las luces largas y los proyectores de infrarrojos para el sistema de visión nocturna. Las luces de marcha diurna están en el paragolpes.Como otras versiones del Clase CLS, puede llevar los dos sistemas que estrenó el Clase S en 2009 y también llevan el Clase CL: un sistema que evita que el coche cambie involuntariamente de carril («Active Lane Keeping Assist ») y el dispositivo de detección de objetos en el ángulo muerto («Active Blind Spot Assist»). Ambos tienen la peculiaridad de que pueden actuar sobre los frenos para influir en la trayectoria. En el primer caso evitando que cambie de carril involuntariamente y, en el segundo, una colisión lateral.
Hay dos paquetes opcionales —«AMG Performance» y «AMG Performance Studio»— que varían ligeramente el aspecto exterior e interior con inserciones en fibra de carbono y diferentes tapicerías. Además, la primera supone un aumento de potencia de 32 CV —hasta 557 CV— y la segunda incluye la suspensión electrónica «AMG RIDE CONTROL» y un aumento de la velocidad máxima (hasta 300 km/h), entre otros elementos.
La carrocería y el habitáculo son similares a los del resto de versiones del Clase CLS salvo por detalles específicos como las aletas delanteras, la cuádruple salida de escape, el difusor en el paragolpes posterior, el alerón en la tapa del maletero o las placas con el anagrama «AMG» que hay en el exterior y el interior.
Para reducir el peso, las puertas están fabricadas de aluminio, igual que en el SLS AMG. Mercedes-Benz asegura que son 24 kg más ligeras que unas de acero. También son de aluminio el capó, las aletas delanteras, la tapa del maletero y ciertas zonas del chasis.
Mercedes-Benz comercializará, por un breve espacio de tiempo y en algunos países, una versión especial («Edition 1») que se distingue por tener la carrocería pintada en tono mate «Manganite grey SHAPE», unos asientos tapizados en piel «Corteccia Pear» con inserciones de color metálico brillante, ciertas zonas del habitáculo recubiertas de Alcantara y unas inserciones de fibra de carbono en el salpicadero y la consola central.