El Nissan Juke está disponible desde 16.250 €. Tiene un aspecto que quizá recuerde a un todoterreno porque su carrocería es relativamente alta (1,57 metros) y porque va más alejado del suelo (18 centímetros) que un turismo convencional.
Aunque esa altura libre al suelo es suficiente para sobrepasar irregularidades donde otros coches rozarían, el Juke no es adecuado para un uso así. No tiene los dispositivos habituales en este tipo de coches pensados para circular por campo (como el control de descenso de pendientes) y la posibilidad de tener tracción total («ALL-MODE 4X4-i») es casi anecdótica pues solo está disponible en la versión más potente de la gama. Una de las cosas que sí tiene de todoterreno (o monovolumen) es un puesto de conducción elevado que facilita, por ejemplo, el acceso al habitáculo y la visibilidad entre el tráfico.
Da la impresión de que en el Juke el aspecto de la carrocería ha condicionado el interior, muy poco espacioso. Sus plazas traseras tienen casi el mismo espacio que un Nissan Micra, cuando por fuera tiene prácticamente el tamaño de un Volkswagen Golf. La mayor parte de los todoterrenos de la competencia, como el Škoda Yeti son mucho más espaciosos.
El maletero también es pequeño. Tiene 251 l en las versiones de tracción delantera y 207 l la variante de tracción total. Modelos como el Suzuki SX4 (270 l) o el Škoda Yeti (405 l) tienen uno de mayor capacidad. El de un SEAT Ibiza SC (284 l) también es mayor. De todas formas, esta comparación es engañosa porque el Juke dispone de un recipiente adicional, de 40 litros, situado por debajo de la bandeja del maletero. Como este fondo tiene formas irregulares se puede aprovechar para llevar bultos más bien pequeños; una maleta grande no cabe.
Al menos con el motor de 190 CV de gasolina, el Juke no es especialmente confortable porque tiene una suspensión un poco dura que en terrenos irregulares sacude con fuerza a los ocupantes. No hemos probado con detenimiento las variantes menos potentes (gasolina de 117 CV y Diesel de 110 CV), quizá más blandas de suspensión.
El motor de 190 CV es nuevo en Nissan (más información). Tiene mucha fuerza y consigue que el Juke sea un vehículo rápido aunque circule con mucha carga. Un inconveniente es que tiene un consumo alto incluso cuando se conduce con suavidad. Quizá el Juke Diesel de 110 CV tenga un equilibrio más satisfactorio entre consumo y prestaciones para un uso cotidiano, pero no tenemos la certeza porque todavía no lo hemos conducido en profundidad.
Los dos motores de gasolina van asociados a un cambio manual —cinco velocidades en el caso del de 117 CV y seis relaciones en el del de 190 CV— o una transmisión automática «XTRONIC CVT» (más información). El motor Diesel sólo se puede adquirir con cambio manual de seis marchas.
La versión más asequible (Juke 1.6 117 CV Visia) está disponible a partir de 16.250 €. Es un precio entre 1.500 y 2.000 € superior al de un Citroën C4, un KIA cee'd y un Peugeot 308, los tres con motores de gasolina de 110 a 130 CV. Frente a un Škoda Yeti o un Suzuki SX4 con motor de gasolina de 105 y 120 CV, respectivamente, el Juke también es más costoso (ficha comparativa).
Nissan adelantó el aspecto del Juke con el prototipo Qazana que presentó a finales de 2009. Tiene la peculiaridad de que sus puertas traseras se abren en sentido contrario al habitual, como las del nuevo Opel Meriva.
El Juke ha sido desarrollado por el centro de diseño de Nissan en Londres (Reino Unido) y Atsugi (Japón). Se fabrica en las plantas que Nissan tiene en Sunderland (Reino Unido) y Oppama (Japón).
Vaya trasto.
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